El tratamiento de Plasma rico en plaquetas (PRP) es la “nueva fuente de la juventud” ya que libera una buena cantidad de factores de crecimiento los cuales actúan regenerando los tejidos dañados de cada célula.
Es un procedimiento bastante simple, indoloro y no requiere reposo. Lo mejor de todo es que ayuda a mejorar las imperfecciones del rostro. Esto porque se toma una porción de sangre de la propia persona para realizar el preparado.
Pero, ¿cuáles son las ventajas del PRP? Como es una sustancia biológica fabricada a partir de nuestro propio organismo y libre de químicos, su aplicación del concentrado de plaquetas es muy útil para la cicatrización de heridas y tejido óseo, aceleración en la asimilación de injertos, regeneración de la piel ulcerada o con escara y, en caso de implantes, también ayuda al proceso de regeneración y cicatrización, en especial, en personas que sufren de diabetes.
El PRP mediante un proceso que incluye el centrifugado de una muestra de sangre, de la cual se obtiene el plasma rico en plaquetas que se aplica en la piel por medio de micro inyecciones a nivel intradérmico donde abundan las células funcionales de la piel. Con esto ayuda a aumentar la producción de colágeno, elastina, ácido hialurónico y otros elementos esenciales de la piel.